20 julio 2010


¿Qué le sucede a la humanidad con la tecnología?
Aparatos nuevos salen al mercado día con día, nuevos software se crean continuamente reemplazando a sí mismos, computadoras cada vez con más funciones se exhiben por todos los medios.
A la gente le gusta la novedad, le gusta que los impresionen, le gusta que les resuelvan el trabajo y que los encanten con promesas de una vida más fácil.
Y en este fenómeno tan vertiginoso, en el que muchos se dejan arrastrar por el frenesí pro tecnología, pro novedad; ¿dónde queda la duda, el cuestionamiento, el ingenio y la creatividad?

No pienso que los avances tecnológicos sean algo en sí mismos nocivos, y mucho menos que no hayan y no mejoren las condiciones de vida, sin embargo, ¿cuantos de nosotros nos detenemos a pensar en las consecuencias que éstos tienen, en las cosas que se sacrifican por ellos, en las que se pierden, en lo que pueden llegar a transformar, en el costo que requieren, en su beneficio real, etc? ¿Cuestionas las nuevas tecnologías? ¿O crees en el avance por y para el avance?
Entre tantas preguntas yo elijo:

¿Hasta qué punto el hombre deja de pensar por delegar todo el esfuerzo a la comodidad de la tecnología?

¿Será que las máquinas se han vuelto tan seductoras y tan completas que ya no vale la pena el esfuerzo de tener una experiencia en primera persona? Me refiero al esfuerzo de realizar una tarea por ti mismo, a vivir la experiencia de la vida real, a experimentar con tus propios sentidos las cosas, a poner en prueba tu inteligencia, tus conocimientos, también a aprender el proceso de las cosas, a aprender de los errores y comprender como funcionan las cosas (realizándolas).

En un nivel creativo, creo que, en muchos casos, las máquinas dejan de ser herramientas para volverse aparatos sin los cuales no comprendemos la creación. Dejamos de imaginar por nuestra cuenta, de inventar nosotros mismos, de pensar más allá, de proponer nuevas ideas, de probar otros materiales, de ponernos retos, de mejorar con la experiencia. Parece que las maquinas detienen todo nuestro potencial y , a veces, simplemente nos conformamos con ver lo que los demás hacen sin intentar crear algo por nuestra cuenta.

Algo parecido sucedió en el universo musical con la aparición de la TV y (consecuentemente) los vídeos musicales.
Fue tal la emoción y locura de ver en movimiento a los artistas musicales, que mucha de la música que se creaba perdió toda calidad a favor de vídeos cada vez más vistosos y atractivos. Seguido del surgimiento de artistas basura que cautivaban visualmente con sus vídeos.
Esto no sucedía con la radio, en la que lo que valía era la música, la melodía, la letra...
Cuando sintonizas MTV, ¿a que le das más valor? ¿a la música o al video? Sabiendo que "supuestamente" la música es la protagonista del canal...

Y así, este fenómeno de "lo nuevo" y "lo popular" se puede ubicar no sólo en la tecnología, si no en varios eventos de la vida actual.
Los nuevos ídolos y la cultura pop comercial actual está muy bien pensaba y creada para convencer a las masas, para formar imágenes completas en donde ya no queda nada más que imaginar, un producto prefabricado en el que el público no puede participar, si no sólo admirar y tal vez imitar. Son personajes artificiales muy bien pensados (detrás de los cuales puede haber gente muy creativa) que persuaden a la gente y los hacen pensar que son la última expresión de la originalidad, de lo cool, de lo popular, de la moda.
Y lo logran. Logran convencer a la gente. Las personas los siguen, los admiran, los imitan. Hacen lo que ellos, se forman una personalidad y unos gustos a partir de ellos. Viven como (los medios, el mercado y los ídolos pop modernos) les dicen que vivan.

Es dentro de este flujo en el que medio mundo se deja arrastrar donde espero que más de uno se detenga.     Donde espero que muchos se detengan. Nos detengamos y cuestionemos lo que vemos, las imágenes que nos muestran, los mensajes que nos bombardean. Y tomemos lo mejor de todo. Que nos nutramos de lo que hace especial a cada cosa y, después, nos arriesguemos a crear nuestras propias imágenes, valores, metas, estéticas, gustos, palabras, sueños, héroes. Arriesgarnos a crear nuestra propia realidad, nuestro propio universo.
Arriesgarnos a ser valientes y ser individuos.



We watch the shows -- we watch the stars 
On videos for hours and hours 
We hardly need to use our ears 


Let's hope you never leave old friend
Like all good things on you we depend
So stick around cos we might miss you
When we grow tired of all this visual 



Radio ga ga
Radio what's new?
Radio, someone still loves you!
Loves you 

1 comentario:

Ed M. dijo...

Gaga?
Supongo que Lady Gaga...
Ella tomó su apodo de Radio Gaga, canción de Queen.