INTOLERANCIA Y MALOS ENTENDIDOS
En las relaciones de pareja.
Una familiar y colega, me dijo alguna vez, cuando le platicaba un problema que tenía con mi actual pareja, “La comunicación y la tolerancia son vitales en una relación de pareja” ; no había cobrado sentido hasta ahora, no es necesaria solamente la comunicación para explicarnos a nosotros mismos con el otro y así tomar un sitio o postura ante cualquier circunstancia que nace del vivir día con día a lado de una persona; no sirve sino tenemos la tolerancia suficiente para que, aun cuando nos molesté la posición ajena, la soportemos sin perder la cordura y empezar un batalla que no ganaremos.
La tolerancia es, digamos, si ponemos un ejemplo físico, la resistencia que tiene el temperamento y el carácter de soportar las acciones y reacciones de la gente, sin molestarse o activar mecanismos de defensa personales. La tolerancia es un modo de protección que tiene la conciencia frente a sentirse invadido, agredido u ofendido por lo que pasa afuera, la tolerancia se puede desarrollar, a base de pensamientos positivos, técnicas de respiración, entre otras cosas.
La intolerancia se desencadena por prejuicios, los prejuicios condicionan nuestros actos de reacción. La intolerancia es un síntoma de las sociedades modernas, al momento de crecer las ciudades y el número de personas en ellas, el espacio físico entre una y otra se reduce, tanto en los transportes públicos, calles, escuelas y oficinas. Esto es un factor que altera nuestra percepción del exterior y no hace intolerantes a ciertas modificaciones e interacciones.
En las relaciones de pareja la intolerancia puede agravarse cuando los conflictos sin resolver se arrastran a lo largo de tiempo y a través del espacio diario de convivencia, cualquier cosa puede ser detonante como rasgo de intolerancia, la intolerancia nos vuelve agresivos, irritables. Los malos entendidos son intolerancias hacia los argumentos, entonces los prejuicios salen a la luz, hacemos conjeturas, interpretamos lo que se quiere decir, de una manera viciada por los sentimientos de irritación o molestia y creamos un mal entendido.
Los malos entendidos, o como suelo llamarlos, chaquetas mentales, son sumas o enredos de pensamientos cargados de sentimiento que nos nublan el juicio, solemos darle el significado que nosotros queremos y poco a poco perdemos objetividad y nos alejamos de la realidad de las cosas. Aunque podemos confundirlos con corazonadas o intuiciones, se diferencian fáciles, sólo por el hecho de estar rodeados de enojo, desconfianza, desesperación y cierta desesperanza.
Los malos entendidos son como bolas de nieve, a medida que avanza el tiempo y no se detienen, de tajo, suelen aumentar el tamaño, la proporción y la desproporción sobre la realidad.
3 comentarios:
Me gusta como cerraste el post con la analogía de la bola de nieve ^^ muy acertado jeje, sí a veces uno puede pretender tolerar pero en realidad se lo guarda uno y en cualquier momento puede explotar :P Muy padre!!
simplemente ♥
Chicos Muchas Gracias por sus comentario :D
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