El teléfono en mi vida
A lo largo de mi vida he contado siempre con un celular, el primero que tuve fue a los 3 años y pesaba aun más que toda mi lonchera del kínder, empezó como algo necesario, para poder comunicarme con mi papá, después se volvió como una obsesión mía, cada 3 meses era de ley que cambiara de celular, ya fuese porque o lo descomponía o me gustaba otro, hasta hace apenas 2 años que sólo he cambiado de celular 3 veces, actualmente estoy atada a la compañía de Telcel con un plan nacional :’( con uno de “los mejores equipos”, tengo que admitir que me ha desencadenado una serie de problemas y gastos! como no tienen idea.
En las situaciones “amorosas” supongo que la gran mayoría de las personas lo usan como un “mediador” para aminorar las cosas, y sería muy tonto que dijera que yo no lo he hecho :D es que es más fácil, pero no te enfrentas a lo que realmente es.
Muchas veces he querido dejarlo porque pff! Como me estresa, que si no me contesta el mensaje, es porque se enojo conmigo o no le importo, así infinidad de insignificancias que alimentan la ya inseguridad del ser humano.
Ya se ha vuelto tan… parte de mi que no puedo dejar de cargar con él, como detesto el que suene en plena clase y…o me lo quiten, o me saquen del salón, o me bajen puntos.
En fin…no puedo decir que voy a dejar de usarlo porque estoy segura que no lo haré y es más no quiero dejar de usarlo, aunque no sean tan gratas las consecuencias
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