14 julio 2011

Vive en tu mundo Juega en el nuestro

Vive en tu mundo, juega en el nuestro.

Para esta entrada, invité a una amiga entrañable, a quien conozco desde que tengo memoria, es productora audiovisual, soñadora, despistada y una cinéfila empedernida. Es mi compañera de cines, con la que voy a cortarme el cabello y mi confidente de amor. Por todo el cariño que le tengo, la admiración y el respeto, me permito presentarles a Angélica Juárez (@Shutup_now) y juntos vamos a hablar de amor.

Para no regarla, hablaremos de algo que nos ha fascinado, primero desde la literatura que leíamos donde encontrábamos historias fantásticas de amores perpetuos y maldiciones en contra al estilo Romeo y Julieta, luego cosas más reales pero amores igual de ilusos y algunos desventurados, sólo que ahora visto con otros lentes, unos que giran 24 veces por segundo.

Hablamos del cine, como si nos fuera muy familiar, y sus retratos de la “vida, cómo es que se ve al amor, qué es, cómo éste es proyectado a cada edad del ser humano, desde adolescentes, adultos, e incluso ya ancianos. Cuáles son sus cualidades, ¿existe el romanticismo? Y por supuesto, tocaremos el bendito DESAMOR, que nos vuelve locos, tanto como el amor mismo.

Pónganse sus lentes 3D, agarren palomitas, abracen a la persona de un lado ¡que la función está a punto de comenzar! Para esto, voy a dejar que sea su pluma, la que empiece, después de mi larga introducción, la narración de la historieta romántica, cómica de ficción, para que la conozcan y vean por qué fue invitada por un servidor a este blog.

Atreverse a amar

¿Qué es el amor? ¿Acaso existe? o es como el aire, es decir, ¿es real a pesar no poderlo ver? ¿Dónde se puede encontrar? ¿Se vende o se compra? ¿Existen un momento y lugar adecuados? ¿Está escrito en el destino?

El ser humano tiene un ciclo vital, nace, crece, se reproduce y muere; eso un término muy científico y a su vez reduccionista, pues entonces se pone en evidencia, que durante todo ese ciclo, no existe ese algo llamado vida. La vida está conformada de múltiples experiencias, sin duda, todas éstas conllevan a diferentes aprendizajes.

Probablemente, las experiencias amorosas son las más desconcertantes, ya que no hay lógica, dado que el comportamiento humano es del todo imprevisible. Muy cierto es también que, mucho depende de la edad y madurez emocional, es por eso que decidimos hablar de tres fases según la madurez emocional de cada individuo, que sin generalizar, tienen sus particularidades muy íntimas.

Expectativas contra realidad.

Idealizado, platónico, lleno de fantasías, a veces irreales, porque chocan con la realidad o se desarrollan en mundos alternos, así es el amor no maduro, desafortunadamente muchas relaciones a diversas edades siguen cayendo en esta clasificación. Claro que puede resultar muy divertido y hasta romántico, lleno de detalles y aventuras de principio a fin. La ilusión existente durante el enamoramiento es algo inigualable, ¿qué me pondré para verl@?, ¿qué lugar entretenido y diferente podremos visitar? ¿Cómo l@ sorprenderé? Uno despliega sus armas, construye sueños, o como decía Freud, castillos en el aire, sólo por el hecho de que esa personas nos hace soñar, le da sentido al sentimiento que alimenta la imaginación y nos pone en la sintonía del enamorado. Creamos expectativas.

La parte melancólica de esta etapa es cuando el enamoramiento termina, cuando la “perfección” desaparece y es reemplazada por la realidad, alguna de las partes descubre que su chic@ no es todo aquello que ha idealizado, entonces hay un giro total, el estado anímico se transforma, comienzan a aparecer los problemas o el aburrimiento; inevitablemente deviene la separación, no es atrevido afirmar que siempre alguno de los involucrados resiente más la ausencia y la ruptura. Se nos desagarra el corazón. Es necesario continuar.

A veces, el amor surge a destiempo, esto es cuando únicamente una de las partes está dispuesta a entregar e involucrarse en la relación: este puede ser un ejemplo: se conocen en un momento vulnerable para alguno de los dos, es decir, uno de ellos aún resiente, o no ha superado una relación previa. En estos casos (aunque doloroso) lo más sensato es afrontar la realidad y aceptar que lo mejor es no entablar ningún tipo de lazo amoroso, el tiempo lo aclarará todo, bien dicen por ahí “es cuestión de tiempo” si esa persona es para ti, eventualmente lo será, sino no importa todo lo que puedan hacer, ni cuánto luchen, ¿alguien ha visto el efecto mariposa? Justo a eso me refiero.

Película recomendada:

500 días juntos (500 days of summer)

Estados Unidos / Comedia

Marc Webb

2009

Joseph Gordon-Levitt

Zooey Deschanel

Amor fallido

Normalmente, cuando de amor, se habla es el matrimonio, en nuestra cultura aún existe una fuerte creencia que cuando dos personas se casan es “hasta que la muerte los separe” pero ¿qué sucede cuando no son felices, cuando no logran estar en sintonía? Si de pronto, un día se despiertan, después de muchos años de vivir juntos, de soportarse, deciden que lo mejor y lo más sano es estar separados que ya no hay nada que los ata a estar juntos, son valientse lo aceptan y lo hacen. ¿Está mal? Eso es desamor… ¿ ?

Aquí el romanticismo se cambia por rutina, la libertad del ser, se cambia por la estabilidad, ahora no sé vive para sí mismo, no se construye para compartir, se comparte para construir y se vive para dos. Hay personas, cuyo ideal de pareja es éste, donde el sueño empieza cuando despierta a un lado, todos los días, de la persona a la que ama, dónde la rutina del beso matutino termina con el beso de buenas noches.

Esto es práctico, si las dos personas, están dispuestas, pero si un espíritu se cansa de la monotonía, si uno de los dos se siente acorralado, preso, cautivo, infeliz, y descubre que la felicidad sólo regresará si se está en libertad… aparente. Tal vez esté sólo harto o en hastío, porque se ha cansado de la misma sopa, de la misma cama, del mismo sexo. Le haga falta una aventura en su vida y una experiencia nueva que contar. El divorcio se vuelve una extraña rendición de cuentas, un despedace, un verdadera ruptura. Uno vivirá y el otro dejará de vivir, sólo tal vez, para descubrir que al seguir viviendo, se puede volver a vivir.

Película recomendada.

Conocerás al hombre de tus sueños.

Estados Unidos/ Comedia

Woody Allen

2010

Anthony Hopkins

Gemma Jones

Nunca es demasiado tarde para amar... ni para soñar.

¿Y qué sucede cuándo, sin importar lo que otras personas puedan pensar, el amor aparece cuando todo se cree perdido, terminado? ¿Y si ocurre cuando ya no hay edad? ¿La edad existe como un límite para volverse a enamorar, sentir emoción y la necesidad de compartir tiempo con alguien más?

Al parecer no la hay, afortunadamente existen personas que todavía creemos en la magia de lo imposible, “a world where anything can happen” no importa la edad, ni el género, lo único fundamental es seguir creyendo en la fantasía, involucrarse en seguir el juego, dejarse guiar por los sentimientos, por las corazonadas, no preocuparse por las posibles consecuencias ni por el “qué dirán” de las personas, quienes suelen arriesgarse con más frecuencia son quienes no tienen nada qué perder.

Probablemente el caso de “Elsa y Fred” no esté tan alejado de la realidad, no necesariamente tiene que ocurrir como en la cinta, sino más bien a mi parecer, aquellas personas que logran envejecer juntos después de haber compartido una vida entera, cuando llegan a una edad plena, pueden presumir de haber conocido y gozado de eso llamado AMOR, concepto que tiene mil vertientes, donde el cine y la literatura siempre encuentran un refugio y un punto de partida.

Cuando dos personas salen por primera vez, comienzan a compartir un sueño, éste puede terminar muy pronto o tal vez más tardíamente pero si el sueño no termina y además lograron seguir creyendo en él durante toda su estancia juntos, entonces se puede hablar de que existió una retroalimentación sin igual y sinfín, donde cada uno aportó, en diferentes momentos y de diferentes maneras, lo necesario para seguir juntos, juntos por siempre.

Película recomendada

Elsa y Fred

España-Argentina / Comedia

Marcos Carnevale

2005

Manuel Alexandre

China Zorrilla

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